Contaremos este año en Ezcaray con la presencia de uno de los mejores pianistas de Europa, el danés Carsten Dahl conocido por su extraordinario virtuosismo y su creativa improvisación. Ha desarrollado un estilo único con influencias tanto de la música clásica como del jazz moderno.

Sus interpretaciones nos recuerdan tanto a Glenn Gould como a Keith Jarrett, Bill Evans, Bud Powell o Cecil Taylor, pianistas que le han marcado las líneas de conocimiento musical, tanto en la originalidad como en improvisación.

Seamus Blake es uno de los grandes nombres del jazz contemporáneo. Desde 2002, cuando ganó la Thelonious Monk Competition se ha convertido en uno de los músicos más codiciados de todos. Ha colaborado con todos los grandes habiendo grabado más de una veintena de discos a su nombre y casi un centenar como acompañante.

Seamus Blake es uno de los mejores saxofonistas de su generación, una de las figuras más influyentes y referente mundial para nuevas generaciones. Su fulgurante trayectoria lo ha consagrado como una de las grandes figuras mundiales.

CARSTEN DAHL

Carsten Dahl es uno de los más grandes compositores y pianistas de jazz de la escena del jazz. Un maestro de la improvisación que desafía la definición de género.

Es música de alma a alma cuando Carsten Dahl se sienta al gran piano de cola Steinway en el hermoso salón de baile del Musikhuset Copenhagen. Quedas sacudido, desafiado y conmovido por la luz cristalina que irradia los sonidos inquietantes y oscuros de su música.

Carsten ha actuado en muchas formaciones diferentes, dúos, tríos, cuartetos … pero el piano solo, ocupa el lugar más importante en la carrera de Carsten Dahl. Sus dos discos en solitario recibieron el premio Danish Music Awards Jazz al mejor disco del año en 2004 y 2011.

Cultiva al extremo la improvisación, que se basa en un amplio conocimiento de la expresión del jazz. En sus conciertos hay un diálogo musical permanente con todos los sentimientos que le conmueven.

SEAMUS BLAKE

De la penúltima hornada de músicos norteamericanos, el saxofonista Seamus Blake es uno de los valores más preciados tanto por calidad como por originalidad. Puede que otros nombres coetáneos como Mehldau, Rosenwinkel o Redman hayan adquirido un reconocimiento y unas atenciones mayores, pero todos ellos saben que la personalidad de Seamus Blake es única e intransferible.

Se presenta por segunda vez en Ezcaray con un nuevo proyecto junto a una formación de trío de piano liderada por el gran Carsten Dahl.

El saxofonista y compositor neoyorquino-inglés-canadiense es reconocido como uno de los mejores exponentes del jazz contemporáneo. Su música es conocida por su sofisticación, improvisaciones audaces y «pura arrogancia». John Scofield, quien contrató a Seamus para su «Quiet Band», lo llamó «extraordinario, un saxofonista total». A lo largo de sus 30 años de carrera, Seamus ha recibido elogios de la crítica, destacando por su toque magistral, sus excelentes habilidades de composición y por su facilidad de actuar como líder.

Aunque nació en Inglaterra, se crió en Vancouver (Canadá). Su madre le inició en el jazz en la infancia y a los 22 años se trasladó a Boston para estudiar en el prestigioso Berklee College of Music, siendo invitado para grabar con el legendario batería Victor Lewis. Tras su graduación se trasladó a Nueva York, destacando muy pronto como uno de los más significativos jazzmen de la escena neoyorquina. En febrero de 2002 ganó el primer premio en el reputado Thelonious Monk International Jazz Saxophone Competition (Washington D. C.).

Habitualmente toca con su propio quinteto junto a David Kikoski, Lage Lund, Bill Stewart y Matt Clohesy y comparte escenario habitualmente con grandes músicos de primer nivel como Wayne Shorter, Herbie Hancock, John Scofield, Victor Lewis, Dave Douglas, Kevin Hays, Alex Sipiagin, Eric Reed, Ethan Iverson, Chris Cheek o Matt Penman.

A principios de esta década creó junto al pianista David Kikoski Opus 5, quinteto en la estela de los célebres de Miles Davis, como ámbito donde desarrollar nuevas ideas creativas, junto al trompetista Alex Sipiagin, Boris Kozlov al contrabajo y Donald Edwards en la batería.

En un entrevista realizada por el saxofonista Sean Murphy (Jazzed, diciembre, 2011) Seamus Blake confesaba que su estilo se había forjado a partir de una gran variedad de influencias: clásica, Police, Beatles, Jimmy Hendrix, la cantante Shirley Horn, etc., y, por supuesto, toda una gran tradición de saxofonistas: el desarrollo rítmico de Sonny Rollins, el tono, espiritualidad y erupción de ideas de Coltrane, de Parker, su inventiva pura e infinita de melodías y ritmos, el sentido de la composición y la melodía de Wayne Shorter, el refinamiento del sonido de Stan Getz, la melodía relajada de Dexter Gordon, el ardor y pura improvisación de Joe Lovano, el genio técnico de Michael Brecker llevando al límite al saxofón y tocando el EWI, y de Kenny Garrett su hermoso tono y su forma de tocar outside. ¿Hay quién dé más?

 Daniel Franck, contrabajista sueco de gran reconocimiento, destaca por su precisión y sensibilidad musical. Con una extensa carrera en el jazz europeo, ha colaborado con figuras de renombre internacional, consolidándose como un pilar rítmico y melódico en cada escenario.

Martin Andersen, baterista danés -ezcarayense, es conocido por su estilo dinámico y su habilidad para explorar nuevas posibilidades rítmicas. Su carrera abarca colaboraciones con grandes músicos europeos, y su técnica aporta un toque de creatividad y versatilidad que eleva cada interpretación. Su nombre está ligado implícitamente a este festival y se une junto a otros dos grandes como Ebbe Traberg y Juan Claudio Cifuentes “Cifu”.

Colabora en el desarrollo de este festival aportando grandes músicos al mismo, y que sin su inestimable ayuda sería impensable contar con ellos.

Un gran y excepcional concierto digno de figurar entre las programaciones de los mejores festivales de jazz de todo el mundo.

  • Carsten Dahl (piano)

  • Seamus Blake (saxofón tenor)

  • Daniel Franck (contrabajo)

  • Martin Andersen (batería)